Me hundí en tu noche y el placer fue infinito.
Y ahora relájate. Ella lo lleva bien. Está alviada, ¿ves?
Pierdo la conciencia cuando escucho como dices: "Que sea cierto el jamás" Oh, muerete.
Me pregunto quién pensó el guión...debe estar bastante enfermo.
Ya no hay ganas de seguir el show ni de continuar mintiendo.
Y ahora congelo cada instante sabiendo de antemano que son los últimos.
Y a cada parpadeo calmado intentamos dormir.
Son demasiadas horas en vela y nada que decir.
Al parecer no sienta bien pelear... Justo al contrario: fortalece mas.
Incendios de nieve y calor.
Que bajen tus labios y me callen.
No serás capaz de odiarme. Tan solo quería ilustrar que quiero arriesgarme a conocerte porque el miedo al fin cayó.
Intento mostrarte que lo mio es real.
Ya ves, soy un loco.
Que me escuchen los descarriados.
Mundo loco de insensatos.
Como enanos que se creen gigantes.
Todo vale, y asi ya no hay que pensar.
Si Dios ha dimitido, allá voy.
Nos encantan las mentiras si están dichas de verdad.
¿No lo ves? Se acabaron las doctrinas de la fe.
Edipo contra Electra y tus complejos a la hoguera.
No hay pánico.
Tú ya no puedes hacerme daño.
Hoy voy a decirlo:¡cómo me amo!
Cuando nací ¡qué triunfo! Entendí que habia sido capaz de ganar.
Que buena suerte amarme tanto.
Escuchad amigos: no estamos solos. Nos tenemos a nosotros mismos.
Tengo una crisis para ti.
¡Cómo son las circunstancias!
Yo ya no puedo hacer mas si este mas siempre resta.
¿Y si no regreso jamás y este ruido no cesa?
No volveré a hacerlo mas, no he encontrado respuestas.
Me perdí en mi universo.
Nunca encontraré el lugar donde al fin me entienda.
De tan grande es demencial.
Mi torpeza fue total.
Me creia tan capaz.
Ilusión centesimal.
Infinita ingenuidad.
Dos espejos frente a frente crearán cien mil caras que observar.
Ahora dicen que hay muchos mas universos infinitos como el nuestro. Dime si no es para volverse loco. ¿No te sientes mas pequeño?
Y aun hay mas. Cuenta mil pasos. Ahora me doblas la distancia y sumas cien. Me estás oyendo bien.
Se que si no hacemos algo el hielo durará mil años.
Soy tu gran incomodidad.
Y sé que tu reinado es falso.
A quién te ayuda lo rechazas sin pensar... Conmigo harás igual.
Esperaré el gran impacto. Golpea bien.
Ya empezó: segundo asalto.
Nos cubre el hielo de un silencio aterrador: mejor lo rompo yo.
El roce de mis dedos te ha magnetizado.
En descuidos crearemos universos.
Y en las horas más oscuras me harás levitar.
Nadie, nunca. Nadie, excepto tú puede enviarme al espacio y devolverme hacia su cama.
Así que alegrate, lo has conseguido: los dias sin ti serían precipicios.
Presiento que has vencido, y no hay manera humana de escapar.
He caido sin quererlo en tu gravedad. Es como si andara siempre en espiral: cuando encuentro una salida, tú apareces.
Cada vez que te recuerdo viene a mi una imagen: Éramos tu y yo de safari en el parque.
Lárgate o quédate mi sombra.
Estás perdiendo el juicio. Ya no hay nadie aqui
Y mis naves ya se hunden solo al mencionarte.
Ahora miento casi siempre. Todo el mundo lo hace. Engaño a otros y me engaño a mi. ¿Para qué diablos sirve la verdad?
Quizás te estoy mintiendo. Resulta que no puedo aceptar que aun te eche de menos y que este menos vaya aun a mas.
Ya no eres mas que sombras.
Sin dudar yo lo haria de ti.
Te he dedicado lineas sin sentido.
Veo aquellas horas descendiedo cada dia un piso mas.
No sales nunca en las conversaciones. Entre nosotros nadie habla de ti.
Y al preguntar si está mas animada, inspira y dice que al irse él le entraron tinieblas.
Son así los ciclos de soledad.
Seré capaz de poderte avisar como el ruido sin aire ¿que haré? Nada. Resignarte sin mas.
El "para siempre" es "casi" y en "nada" se quedó.
¿Quién va a humillarse con mi intensidad?
Soy nulo y tú distante, y ya nada es como antes.
Olvidas que caiste, y ahora es imposible deshacer lo que me hiciste
A escondidas busco otro disfraz y mil posturas que ensayar.
Apaga las luces. No soporto que me veas llorar porque has insinuado que me falta dignidad.
Nunca he sido un libro abierto, pero explico buenos cuentos
La Luna de repente nos habló: "¡creced, menguantes!"
Te has convertido en mi nación.
